el hijo de Sultán no es negro
como su padre negro
como su abuelo negro
como un reverendo negro
es cruza con blanco y no se vende
como Sultán vendado
pero repara escrituras mejor que ninguno
mueve la cola y rompe hiatos
porque el hijo de Sultán
separa y raja
en sus dos patas
hacia la sinalefa fácil
porque el hijo de Sultán
confunde y mezcla
el hijo de Sultán no es gato
como la gata Agata
ni es negro como el gato Félix
pero escribe mejor que su padre
el Sultán negro
que está en venta
porque escribe mal
como su amo
en la actitud del tiempo
sabemos la cara
entre los dedos del océano
sentimos el poema
por una niebla sin tímpanos
abandonamos la calma
hasta no más
cimbramos
y anochecemos
como sólo saben hacerlo los versos
sabe espontáneamente la cumbre su epitafio
la difícil y curva melancolía de su espera
y su espaciosa y lenta luna adora la mar
la sangrienta prisa se desvela en indicadores subterráneos
por la afable ausencia de los vientos sensibles
ya no hay memoria que no sea espejo del olvido
nada sino una campana rota
o un beso que lacerándome con fuego doloroso
y otra vez tu voz de sombra
y nadie supiera
y nadie vio aquella sangre que conozco
en tus besos mi infancia y las copas con silencio
¡Oh nombre! déjame navegar y dormir
amor abierta repetía: Vendrás conmigo.
como si desataras dolor
amor ahora olvidemos
la lluvia en cuyo estío estalla
la noche pavorosa (el cruel amor violeta)
coronada de luna fragante
desde su susurro era tal vez la voz
de llama
de cuando antes
de nuevo todo lo cierto es
que crecen oyendo el río que trajiste
ramo de día con espuma
y mujeres con tus ojos nocturnos
pero allí
despertando de amarte me muriera
La miseria es esa prolongación de mi alma que aproximo al papel
de noche de mesa de árbol y madera simulada con el rigor del cuerpo
sostengo una sonrisa bajo la tierra donde moran los cobardes
y me sobran lápices y penurias para dibujar mi carne marinera
de agua de día de sal de sol y arena sumergida en las voces de los
[otros
me doy a los ojos con la complicidad de tu sombra
pero mis manos son muy niñas todavía
(El pueta experimenta con pisco para asistir al Pub. No sea
precia mejora sustancial. Regresa al vodka.)